17 abril, 2012



Yo dormía pero mi corazón velaba
y oí una voz mi amado estaba a la puerta
hermana, amada mía, preciosa paloma mía
déjame entrar mi cabeza esta empapada de roció
la humedad de la noche corre por mi pelo
ya me he quitado la ropa, como volver a vestirme
ya me he lavado los pies, como ensuciarlos de nuevo
mi amado paso la mano por la abertura del cerrojo
se estremecieron mis entrañas sin sentirlo
me levanté y le abrí a mi amado
gotas de mirra corrían por mis manos
se deslizaban por entre mis  dedos y caían sobre el aldaba
le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí se había marchado
y tras su voz se fue mi alma, lo busqué y no lo hallé 
lo llame y no me respondió
Cantares 5 La Amada

03 abril, 2012

Guía



Humildemente pido hoy a mi Señor que me mande la Gracia de encontrar el espacio entre mi impulso y mi acción.
Que deje correr una briza refrescante cuando yo respondiera acaloradamente, que interrumpa la fiereza con una paz apaciguadora.
Le pido que crítica se convierta en criterio, el silencio se anteponga cuando mi lengua se apure a atacar o a defender.


Prometo velar  por cada momento para volverme al Señor en busca de guía. Se que ese poder reside dentro de mi, tan claro como un arroyo de la montaña, oculto entre las lomas. Doy gracias al Señor por este mundo de luz y verdad que veo cuando dejo que dirija mi visión. Hoy confío encontrar el pensamiento o acción apropiada. Que así sea. 
Anónimo.