08 septiembre, 2015







Recordare que la prudencia es la virtud que me lleva a la paz, que cuando mi mente se vea atropellada por ideas y emociones mis labios no pronuncien palabras y que en ese instante me llene de inmensa humildad y mesura; que permita dejar fluir a mi prójimo junto con sus circunstancias. Que mis deseos sean menguados en una profunda inhalación para poder convertirlos en amor incondicional, que asì sea.
Queoquina.



Hay veces la vida se parece a una caricatura, en donde el personaje cree que hace la historia cuando la historia ya esta escrita para èl. Pasa por muchas experiencias, aventuras y toda clase de situaciones para comprender que todo es ilusorio y que todas estas historias solo tratan de encontrar la animaciòn del alma. 
Queoquina.




La oscuridad vive mientras la mente le da vida, cuando esta actividad cesa, la Luz es siempre... permanente. Queoquina.





Cuando se deja de juzgar se abre la puerta de la comprensión a la no-dualidad. 
Queoquina.



Y cuando pasas la puerta de la no-dualidad para conocerla, entonces, comienzas a escuchar la melodìa de la canciòn que la vida te tiene dada, los oìdos se abren a ese fluir de notas aunque muchas veces no se entiendan, no importa, para eso es el amigo tiempo, el caso es que la puerta la has pasado. 
Queoquina.





Los niños toman de la mano a los adultos para hacerles una invitaciòn al presente continuo, los toman de la mano, para ofrecer la renuncia al ego y el retorno a la esencia pura del ser, fuera de toda actividad mental. Hay de cada adulto si decide volver a entrar a esta maravillosa experiencia o seguir en su mundo atiborrado de pensamientos. Queoquina.





Apenas comienza la mañana y ya se escucha el aullido del perro que lamenta otro dìa mas en el encierro, llega la noche y sigue llorando, pareciera que otros perros que estàn en la misma situaciòn le respondieran, tratando de sanar la amarga tristeza, otros ladran con rabia por no poder ni siquiera asomar la narìz a la calle , poder mirar algo diferente que no sean las cuatro paredes del tras patio. Es una impotencia que se ha de mesurar. Si tienes perros en esta situación, déjalos ser tus compañeros, tus mascotas que caso tiene tener a un pobre animalito encerrado si ni tan siquiera sabes convivir con èl. A veces pienso que es un reflejo de las almas atrapadas de sus dueños.
Queoquina.