Estar en la Presencia aún cuando llegan las densas
formas de esta vida, es entender que teniendo experiencias de dolor con las
personas allegadas más íntimamente a tu vida, no son de uno.
Ni los deseos, ni
el destino.
Que ellos son
una parte de esta creación a su mismo tiempo y ritmo. Tan cercanos y a la vez
lejanos, libres e independientes en su
SER, entender que el encuentro de unos con otros es vivir la enseñanza del momento justo. Es difícil pero
es tan Verdadero como lo que siempre ha sido y seguirá siendo.
Hoy agradezco a Aquello que este pequeño Ser siga
llenando mi tiempo con sus enseñanza, que aunque de pronto me lleno de Maya con
su presencia, también pronto me enseña lo que en verdad Es.
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