Por mas apego a la religión que se profese
aun por la mas sublime enseñanza o filosofía que se predique
si no se atiende a que las enseñanzas las gocen nuestros seres amados que día a día se levantan a nuestro lado, entonces somos simplemente farol de la calle oscuridad de la casa.
Queoquina.
Creo que el ejemplo es la mejor enseñanza, a veces las palabras no sirven
ResponderEliminarVemos fuera pero no vemos dentro
Abrazos querida Queo