Desde que se nace se enseña que siempre en la vida se gana y que se gana para ser y tener, cuando en realidad lo que se comienza es a perder con las experiencias mismas de la vida., desde el momento en el que nacemos y se desprende del útero de la madre se viven las experiencias de perdida.
Sin embargo se educa de manera que se haga a un lado el sentir estas perdidas y más bien a fugarnos de ellas.
La vida torrente continuo de acontecimientos no va a dejar de golpear hasta que se llegue a la comprensión de las mismas que en realidad perder es ganar, el dolor acompañante inseparable es el que abre el camino a que veamos cara a cara en que situación se decide vivir a jugar a seguir ganando o perder para encontrar-se en remansos de paz.
Queoquina.
Gracias Queo por estas palabras, la programación de ganancias y pèrdidas es muy fuerte, parece que nada en la vida quedara fuera de esa apreciación. Los golpes del dolor hacen que ese condicionamiento comience a agrietarse y la apertura deja lugar al discernimiento.
ResponderEliminarCariños.
Perder o ganar es relativo y no nos corresponde a nosotros -como supuestas entidades separadas e irreales- decidir que es tener éxito que es tener fracaso...
ResponderEliminarGracias Queo!! Un abrazo eterno!!
Reflexivo post.
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