De cuando en cuando, el Maharishee me visita inesperadamente en la choza después de su comida del mediodía. aprovecho la oportunidad para importunarle con nuevas preguntas, a las que responde pacientemente con frases tersas y epigramáticas, formuladas en forma tan seca y cauta que rara vez son sentencias completas. pero una vez, al proponer yo un nuevo problema, no me responde si no que mira hacia afuera, hacia las colinas cubiertas por la jungla que se extiende hasta el horizonte, quedándose inmóvil. Pasan algunos minutos sin que se desvíe su mirada, como si se encontrara distante de aquí. No puedo saber si su atención se concentra en algún ente psíquico invisible lejos de nosotros, o si fija sus pensamientos en alguna preocupación interior.
Al principio me pregunto si me habrá oído, pero durante el tenso silencio subsiguiente siento mi incapacidad o la ausencia del deseo de romper el silencio, percibiendo al mismo tiempo una potente fuerza que sobrepasa mi inteligencia racionalista y me llena de temor al punto de sentirme abrumado. Asombrado y todo llego a comprender que mis preguntas no son más que una tentativa de establecer un intercambio de ideas cuya extensión no tiene límites; en alguna parte de mí hay una fuente de certeza capaz de proporcionarme todas las aguas necesarias de verdad y por ello vale más de dejar de hacer preguntas y comprender las tremendas posibilidades de mi propia naturaleza espiritual. De modo que callo y espero.
Al visitarme otra vez me encuentra poseído en el pesimismo. Me habla de la gloriosa meta que espera el hombre si emprende el camino señalado por él.
-Pero Maharishee, ese sendero está lleno de dificultades y yo ¡tengo una conciencia tan profunda de mi propia debilidad!- me lamento.
-Ese es el método más seguro para perjudicarse uno mismo -responde impávido- ; sobrecargar la mente con el miedo al fracaso y la idea de sus propias limitaciones.
-Sin embargo, si es cierto que...-insisto.
-No es cierto. El erro más grande del hombre consiste en creer que es débil por naturaleza, malo de nacimiento. Todo hombre es divino y fuerte por si mismo.Lo débil y malvado en él son sus hábitos, sus deseos y sus pensamientos; pero no él mismo.
Sus palabras me hacen el efecto de un tónico vigorizador.
Extracto tomado del libro La India Secreta de Paul Brunton
Sus palabras me hacen el efecto de un tónico vigorizador...
ResponderEliminarGracias por la entrada Georgina, un fuerte abrazo!!
hermoso texto, me trae innumerables recuerdos de Arunachala.
ResponderEliminarGracias por traerlo aqui y AHORA
un saludo
Magnífico!!! Iba todo el día pensando que hay una creencia de fondo en la mente que te dice que hay un error en tu vida, o que hay algo malo en ti; y que seguro que muchas personas tienen esta creencia de fondo; cuando leo tu entrada ... qué maravilla! Como anillo al dedo! "El error más grande del hombre consiste en creer que es débil por naturaleza, malo de nacimiento. Todo hombre es divino y fuerte por si mismo. Lo débil y malvado en él son sus hábitos, sus deseos y sus pensamientos; pero no él mismo." Gracias amiga!
ResponderEliminarCreo que se gasta más energía creyendo todo esto de que somos malos, que no merecemos, o que siempre nos hace falta una u otra cosa, que vernos como lo que realmente somos expresión divina de Ello que nos ha dado el aliento. Que bueno querida Victoria que esto te ha venido bien, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSantosham, poco a poco voy conociendo ese maravilloso lugar con la lectura de este gran sabio, sería algo.... sin palabras estar ahí, gracias por tu visita.
Si gorka, todo él es un tónico vigorizan te, un abrazo amigo.
Sus palabras y sus silencios
ResponderEliminarSi alma todo de él es vigorizan-te, un abrazo.
ResponderEliminarPalabras que indican el último caminar... las conocemos, pero todavía no las hecemos nuestras...
ResponderEliminarUn abrazo Georgina.
PD: Me ha costado 4 intentos dejar este comentario... Si hubieses pensado retirar esto del copiar las letras, engorroso donde lo haya, me permito sugerirte el medio:
Interfaz antigua: Cómo hacerlo: Vas a Diseño> Configuración> Comentarios> Mostrar verificación de la palabra para comentarios> pincha NO. Y no te olvides de, un poco más abajo, Guardar configuración.
Interfaz nueva: Cómo hacerlo: Primero hay que pasar a la antigua. En la nueva no está habilitada la opción se suprimir esas letras.
En la interfaz nueva: Vas a Diseño, en la parte superior derecha verás una rueda dentada al lado de la palabra Español y debajo de tu fotografía o perfil, la pinchas y aparecen varias opciones, pinchas la que pone: Interface anterior de Blogger, y aparece el antiguo escritorio. Pinchas Configuración> Comentarios> Mostrar verificación de la palabra para comentarios> pincha NO. Y no te olvides de, un poco más abajo, Guardar configuración.
Después si quieres volver a la nueva debes pinchar en tu escritorio: Probar la interfaz actualizada de Blogger.
http://enelpaisdealiciamaria.blogspot.com/2012/02/un-pedido-especial-blogueros-quiten-la.html
Por tu visita gracias Ernesto, en el intento se va logrando algo de este camino, y gracias por tu sugerencia que tomé en cuenta, bienvenido!!!
ResponderEliminar